miércoles, 11 de enero de 2017

Nuestros Mexicanos Retos y Oportunidades del 2017

Dicen los motivadores profesionales que en japonés la palabra “Crisis” está compuesta por las palabras “Peligro” y “Oportunidad”. No sé si esto sea verdad porque no sé japonés, pero confío que sea verdad.
Para muchos 2017 es un año muy peligroso en materia económica: Inflación, devaluación, baja inversión, gasolinazos, etc. Pero para otros es un año de oportunidades para reinventarnos como sociedad y repensarnos como nación.
Nuestro principal reto es dejar de depender tanto del exterior, del extranjero, de “las inversiones golondrina” y nuestra oportunidad es volver a hacer a nuestro México grande de nuevo.
Y sí, sí podemos.
 
1.- PRECIO DE LOS COMBUSTIBLES.
Es tiempo de aceptar nuestra adicción a la gasolina y empezar a comprar inteligentemente.
Esto significa acostumbrarnos a comparar precios antes de comprar y no comprar en gasolineras que no exhiban los precios de sus combustibles.
Debemos aprender a eficientizar nuestro consumo de combustibles.
Por ejemplo, no dejar que el nivel del tanque baje a menos de la mitad. Esto evitará que tengas que comprar combustible donde sea.
Otro tip es tratar de mantener una velocidad media constante. Acelerar y frenar, acelerar y frenar, hace que consumas más combustible y no hace que llegues más rápido a tu destino.
También es tiempo de pensar en vehículos a base de combustibles alternativos (gas, etanol, biodiesel), eléctricos o híbridos, con motores más eficientes y que consuman menos.
Basta recordar que esto que estamos viviendo en México es algo similar a lo que se vivió en los Estados Unidos de América durante la década de los 1970, lo cual les llevó a pensar en rediseñar sus vehículos y motores para hacerlos más eficientes en cuanto al consumo de combustibles.
Algo que también vivió Japón en su momento y cuya respuesta fue similar.
 
2.- TRANSPORTE COLECTIVO Y PÚBLICO.
Si tienes vehículo suscríbete a alguna app o servicio en redes sociales para transportar personas de la zona donde vives a la zona donde trabajas y viceversa. Puedes hacerlo de forma gratuita, de manera solidaria, o puedes solicitar una colaboración simbólica para la gasolina. Adicionalmente, si no es absolutamente necesario no uses tu vehículo.
¿Realmente crees que es necesario ir en coche al Oxxo o al Seven-Eleven que está a tres o cinco cuadras de distancia?
Caminar en algunos casos, además de ser bueno para tu salud será bueno para tu bolsillo.
Si no tienes vehículo y los camiones o los taxis aumentan sus tarifas, busca las opciones de servicio colectivo de Uber, EasyTaxi, Cabify u otro similar.
Hay que ver el ejemplo de Guadalajara, Jalisco, que recientemente revirtió un alza y un paro de transporte público convirtiéndose todos en transporte público, incluyendo policías, bomberos, ambulancias, protección civil, etc.
 
3.- BURBUJA INFLACIONARIA.
El poder del dinero está en el consumidor.
Con el aumento del combustible algunos productos y servicios podrían subir sus precios, pero no todos.
Muchos empresarios, intermediarios y comerciantes aprovecharán la oportunidad para sacarte dinero de más, pero eso sólo sucederá si tú se los permites.
Analiza muy bien los precios antes de comprar, compara cantidad, calidad y costo-beneficio. Sobre todo, empieza a comprar productos locales. Además que apoyarás la economía de tu región, te ahorrarás el sobrecosto del transporte de los productos que son traídos de otros lugares.
Haz que lo nice, lo in, lo cool, sea comprar más en el mercadito de la colonia o el barrio más que en las tiendas departamentales o de autoservicio.
Las burbujas inflacionarias únicamente crecen si nosotros les damos vida.
No importa si la marca X está de moda, compra de acuerdo a tu bolsillo y posibilidades.
No gastes de más por un producto que te puede costar menos.
Lo importante no es la marca, lo importante es el producto y su calidad.
Tampoco te endeudes con tu tarjeta de crédito, es un dinero que te facilita el banco pero que tiene un costo adicional y si no tienes control de esto podrás llegar a tener una deuda que no podrás solventar.
Si compras localmente y compras productos de menor precio y buena calidad, en el mediano plazo los productos de marca y caros se verán obligados a bajar sus precios.
Si tienes oportunidad baja las apps de los centros comerciales (Soriana, Wal-Mart, HEB, Superama) para checar ofertas.
Visita en internet páginas como Tiendeo para revisar los folletos de los centros comerciales más importantes de tu ciudad y comparar ofertas.
Eso sí, no gastes innecesariamente. Antes de echarlo al carrito pregúntate, ¿realmente lo necesito?
Ah, y aguas con el código de barras 750. No todos los productos mexicanos inician su código de barras con el número 750, por eso mejor verifica dónde se produce el producto que tienes en tus manos, puede ser que lo hagan en tu misma ciudad y por no tener el 750 dejes de apoyar a su productor.
Compra en empresas socialmente responsables, aquellas que no únicamente hagan cosas por su comunidad para salir en las fotografías de los periódicos y revistas (más por relaciones públicas que por otra razón), sino que no evadan impuestos, paguen buenos sueldos, den buenas prestaciones y traten bien a sus trabajadores.
Por último, no regatees al comprar a los vendedores o vendedoras indígenas, no importa si son artesanías que ellos elaboran, productos que ellos fabrican o alimentos que ellos cultivan o crían. Seamos nosotros también socialmente responsables.

En fin, este año está lleno de retos, pero también de oportunidades para hacer de este país un mejor lugar para vivir y eso nunca lo harán los políticos corruptos ni sus partidos, los cambios serán posibles con la fuerza de uno… y ese uno eres tú.

Marco A. Rubio

 "La Crisis se Entiende Mejor Mejor en Japonés"

viernes, 6 de enero de 2017

Entendiendo el Gasolinazo 2017 y los Desmadres Vandálicos en México


- Cada quincena le das parte de tu salario a tu esposa para que ella se haga cargo de los pagos de servicios y de la compra de productos necesarios para que tu hogar funcione.
- Con ese dinero ella también compra productos exclusivos para ella y de los cuales puedes tener beneficios secundarios o adicionales, incluyendo productos de belleza para que ella se vea bonita y tú la puedas lucir con orgullo.
- Del dinero que tú le das cada fin de semana ella te "acompleta" para tus cervezas y tus cigarros. Es decir, ella te "subsidia" tus vicios con tu propio dinero.
- Suben varios de los servicios que se consumen en tu casa y algunos productos de consumo básico, por lo que tu esposa decide hacer "ajustes" a los gastos del hogar porque tú sigues ingresando la misma cantidad de dinero quincenal pues tu salario sigue siendo el mismo.
- En la redistribución de gastos tu esposa reduce un poco sus gastos personales, pero decide dejar de "subsidiarte" las chelas y los cigarros del fin de semana.
- Ante esta situación te encabronas con tu esposa, le mientras la madre, estás pensando en el divorcio, se la haces de pedo por todo, empiezas a ver a otras mujeres, sales con algunas prostitutas, posteas en FB que lo que tu "vieja" te está haciendo, cómo te está tratando.
- Tus hijos ven lo que está pasando y toman partido en el pleito entre tú y tu esposa, instados por tus amigos que dicen que lo que te hace tu mujer es una injusticia, percibiendo que su mamá está abusando de ti, que te está explotando y que debido a esto ellos ya no reciben la misma cantidad o nada de domingo cada inicio de semana, por lo que piden ayuda a sus amigos adolescentes y deciden destrozarle la cocina y el closet a tu esposa.
- Tu esposa castiga a tus hijos y las mamás de sus amigos a los suyos y entonces te preguntas ¿Cómo y por qué pasó esto?
Los subsidios son una falsa solución a problemas reales. Los subsidios no son regalos del gobierno al pueblo. Los subsidios son algo que al final de cuentas nosotros pagamos, tarde o temprano, nosotros o nuestros hijos, o los hijos de nuestros hijos. El precio de la gasolina no es el problema real, el problema real son los bajos salarios, las escasas prestaciones laborales, la mala calidad de los servicios públicos, los impuestos excesivos y absurdos y su inequitativa aplicación (quienes más tienen, quienes más ganan pagan menos impuestos… cuando pagan), el despilfarro del dinero público debido a la corrupción.
¿Se puede resolver esto con protestas? La verdad no. 

Lo que tenemos que hacer más que salir a las calles y gritar consignas y permitir desmanes es entrar a los partidos políticos, entrar a la política y desde ahí hacer los cambios que queremos. Los cambios que queremos debemos de hacerlos desde adentro y hacia afuera. No importa el partido, lo que importa es la gente, gente honesta cansada y realmente quiere cambiar las cosas. 
Gente buena como tú.
Marco A Rubio.


Image by Kamil KANTARCIOĞLU - FreeImages.com

lunes, 2 de enero de 2017

Dos Analogías sobre el “Gasolinazo” del 2017


Este “gasolinazo” es como lo que hizo Felipe Calderón con la tenencia durante su administración. El prometió eliminar la tenencia. Aparentemente lo hizo en la parte final de su sexenio. Pero en realidad no elimino la tenencia, le paso ese problema a los estados. Él aventó la pelota y se lavó las manos.
Lo mismo sucede con este el “Gasolinazo 2017”. El gobierno federal le está pasando la pelota a los gasolineros con la intención de lavarse las manos.
“Oficialmente” el precio de la gasolina no ha subido, se han puesto precios máximos o techos a los precios de la gasolina y el diésel, a diferencia de la electricidad de alto consumo o comercial (Sí, está oficialmente sube desde el 1 de Enero de 2017).
El precio alto de la gasolina y el diésel ya no es responsabilidad del estado, es responsabilidad de los gasolineros.
Esto nos obliga a empezar a comprar no por impulso sino inteligentemente. Es decir, tenemos que ver cuales expendios de gasolina se solidarizan con los bolsillos de los consumidores y cuales abusivamente se aprovechan de esta situación.
Para empezar, hay que pedir y obligar a los expendedores de gasolina a mostrar públicamente los precios de sus combustibles. Antes de cargar, hay que preguntar precios. No comprar en cualquier gasolinera. Y como clientes “castigar” a las gasolineras abusivas. El cliente es quien al final decidirá el precio de su combustible de acuerdo a la oferta y la demanda. Si el cliente deja de comprar en la gasolinera que tiene precios más altos y compra en donde se ofrecen los precios más competitivos, el final las gasolineras de precios altos tendrán que bajarlos.
El “Gasolinazo 2017” es como el límite de velocidad. El precio “oficial” no es el mínimo, es el máximo. Si vas manejando por la calle y ves que la velocidad máxima es de 60 km/h eso no significa que tengas que alcanzar esa velocidad y mantenerla como mínima, aunque eso sea lo que todos hacemos en Monterrey, significa que podrás ir a 40 km/h, a 50 km/h, a 35 km/ pero no a más de 60 km/h, pues de lo contrario recibirás una sanción.
Esta es una buena noticia porque nosotros los consumidores somos quienes decidiremos a cuál compañía expendedora de gasolina vamos a sancionar, dejándoles de comprar y a cuál vamos incentivar dejando nuestro dinero en ella.
¿Sabes de alguna estación de gasolina que está abusando con el precio? Denúnciala en las redes sociales. Si el gobierno no hace nada, nosotros los ciudadanos sí podemos.
Ahora tenemos el poder, no renuncies a él.
Marco A Rubio.